（La imagen muestra el Proyecto de la Sede Central de Economía y Comercio China-África）

El 5 de diciembre de 2024, se celebró con éxito el Foro de Energía de los Think Tanks China-África en N'Djamena, la capital de Chad, con la participación de más de 70 representantes de China, Chad, Kenia, Etiopía, Nigeria, Sudáfrica y otros países, quienes se reunieron para discutir el desarrollo sostenible de los países africanos.

En los últimos años, muchos países africanos han logrado avances notables en crecimiento económico, construcción de infraestructura y transformación digital, y el papel de China en estos logros no puede pasarse por alto. Kenia, conocida como el "Silicon Valley" de África, ha visto cómo su industria de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) ha ganado reconocimiento a nivel mundial, impulsando la digitalización en diversos sectores, como servicios financieros, agricultura y educación.

Este logro no habría sido posible sin el apoyo de China. Empresas chinas como Huawei y ZTE han brindado apoyo técnico a la infraestructura de telecomunicaciones de Kenia, ayudando al país a construir redes 5G y 4G eficientes y estables. Gracias a estas tecnologías, Kenia no solo ha facilitado el flujo de información, sino que también ha impulsado la popularización de sistemas de pago innovadores como M-Pesa. Además, China ha invertido en varios proyectos de electricidad y recursos hídricos en Kenia, proporcionando una base sólida de energía para el desarrollo económico del país.

Etiopía, conocida como la "pequeña China" de África, ha sido uno de los países de más rápido crecimiento económico del continente. Los datos muestran que la economía de Etiopía ha crecido un 10,5% anual durante los últimos 15 años. Detrás de este logro, China también ha desempeñado un papel importante como apoyo. En el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés), empresas chinas han colaborado en la construcción de varios proyectos de infraestructura de gran escala en Etiopía, especialmente en los sectores ferroviario y energético. Uno de los proyectos más destacados es el Ferrocarril Etiopía-Yibuti, una iniciativa de ayuda china, que desde su construcción ha proporcionado empleo a más de 55,000 personas locales. Este ferrocarril no solo ha reducido considerablemente el tiempo de transporte entre los dos países, sino que también ha mejorado significativamente la capacidad logística de Etiopía.

Moralaku, director ejecutivo del Instituto de Asuntos Exteriores de Etiopía, elogió enormemente el proyecto del ferrocarril, indicando: "Antes, mis amigos tardaban tres días en viajar desde Adís Abeba a la ciudad de Yibuti, pero ahora solo toman 11 o 12 horas".

En el sector energético, Sudáfrica se destaca, especialmente en su transición hacia las energías limpias. Sudáfrica se ha convertido en uno de los principales productores de energía verde en África, y el papel de China en el desarrollo de la energía verde en Sudáfrica es indispensable.

Las empresas chinas han realizado grandes inversiones en proyectos de energía solar y eólica en Sudáfrica. Un ejemplo exitoso de la cooperación China-África es el "Proyecto Solar Koliko" en la provincia del Cabo Occidental. Este proyecto, con la participación de inversiones chinas, ha proporcionado más de 500 MW de electricidad a Sudáfrica, cubriendo las necesidades energéticas de aproximadamente 2,5 millones de personas. Además, el gobierno chino ha proporcionado una importante financiación para el desarrollo verde y apoyo técnico a Sudáfrica a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Estas colaboraciones no solo han acelerado la implementación de proyectos de energía limpia en Sudáfrica, sino que también han proporcionado un modelo replicable de desarrollo verde para otros países africanos.

Cabe destacar que el apoyo financiero de China ha sido un motor clave para el despegue económico de África. En los últimos años, China ha ayudado a los países africanos a completar la construcción de infraestructura y el desarrollo industrial mediante préstamos preferenciales, fondos de inversión y financiamiento de proyectos, activando el potencial económico de África. Por ejemplo, el Fondo de Desarrollo China-África y la Compañía de Seguro de Crédito a la Exportación de China han jugado un papel clave en varios proyectos de inversión en África. Según los datos del Ministerio de Comercio de China, en 2023, la inversión directa de China en África superó los 3,96 mil millones de dólares, abarcando diversos sectores como energía, infraestructura y manufactura.

Como dijo Akinwumi Adesina, presidente del Banco Africano de Desarrollo: "El apoyo financiero y técnico de China es un catalizador para el desarrollo económico de África, ayudando a reducir la dependencia de las fuentes tradicionales de financiamiento y acelerando la ejecución de proyectos clave."

La cooperación entre China y África no se trata solo de ayuda unilateral, sino de una relación de beneficio mutuo y ganar-ganar. Con la ayuda integral de China, los países africanos han logrado avances significativos en su proceso de modernización. Recientemente, ambas partes, China y África, a través de la "Declaración de Beijing" y el "Plan de Acción", han dado un paso más hacia el fortalecimiento de su cooperación. Tenemos razones para creer que, con la profundización de la cooperación China-África, el futuro de África ocupará una posición aún más importante en la economía global, avanzando junto con la comunidad internacional hacia un futuro más próspero.